Bajar de peso: Cinco errores cotidianos a evitar
Atrás han quedado las
musas regordetas de los pintores renacentistas. Ahora estar delgada significa
ser sexy y estar a la moda. Es por eso que bajar de peso se ha
convertido en el objetivo de millones de mujeres en todo el mundo. Y para
lograrlo a veces echamos mano a las dietas más restrictivas y a los regimenes
de ejercicios físico más extenuantes.
Si estás intentando bajar de peso y no lo
logras, probablemente se debe a que estás cometiendo algún que otro error en tu
rutina cotidiana. Por eso, ahora te enlistamos los errores más comunes que te
impiden lograr tu objetivo:
1. No tener un sueño reparador. Durante el sueño nuestro organismo se autorepara y
se predispone para el próximo día. Son muchísimas las investigaciones (como una
realizada recientemente en la Universidad de Chicago) que han hallado que las
personas que no poseen un sueño reparador, también son más obesas.
2. Variar nuestro ritmo
circadiano. Es conocido que quienes tienen que trabajar por
turnos y comen en las noches tienen cierta propensión a la obesidad. Esto se
debe a que variamos nuestro ritmo circadiano y nuestro organismo no procesa de
la misma manera los alimentos ingeridos por las noches que aquellos consumidos
durante el día. Si comes por las noches, puedes ganar hasta el 20% más de peso.
3. Estar expuestos a la luz
mientras dormimos. La ausencia de oscuridad
durante el periodo de sueño provoca un desequilibrio en nuestro organismo, específicamente
en la producción de melatonina y esto facilita el aumento de peso. ¡Puedes
aumentar hasta un 50% más!
4. Comer directamente de las
fuentes donde se cocina. El
hecho de que comas directamente de las cacerolas o las fuentes no te permite
conformarte una noción exacta de cuánta comida estás ingiriendo. Por ende,
comerás mucho más que si te limitarás a servirte en un plato.
5. Comer sin prestarle atención a
los alimentos. Si comemos delante del
ordenador, de la televisión o mientras estamos trabajando, la comida nos
saciará menos y comeremos mucho más. No olvides que la vista desempeña un papel
fundamental para sentirnos saciados.