Una dieta sana para favorecer el crecimiento del cabello

La edad, la dieta, el estrés y los factores ambientales son algunos de los aspectos que inciden en la pérdida del cabello. En las mujeres, los desbalances hormonales, sobre todo los que tienen lugar durante el periodo menopáusico, también contribuyen a la pérdida del cabello. Sin embargo, una dieta sana puede facilitar su crecimiento e incluso evitar la pérdida.

A continuación se mencionan las vitaminas que necesitas para mantener una dieta sana y que tu cabello crezca con fuerza:

- Vitamina A. Esta vitamina es la responsable de los retinoides, que permiten que el cabello vuelva a crecer y también previene la pérdida de los mismos. La vitamina A puede obtenerse a partir del consumo de los vegetales de color verde fuerte o amarillos.

- Vitamina B. Este complejo vitamínico donde se incluyen las vitaminas B1, B2, B3 y B5 es esencial para prevenir el estrés, una de las causas principales de la caída del cabello. Esta vitamina puede hallarse en las nueces, el hígado, las habichuelas y las legumbres.

- Vitamina C. Esta vitamina es vital para que nuestro organismo produzca el colágeno (un compuesto que se encuentra en la estructura del cabello y en sus folículos). No obstante, como nuestro cuerpo no produce por sí mismo la vitamina C, es necesario que la obtengamos consumiendo los cítricos como el limón y las naranjas.

- Vitamina D. Esta vitamina es importantísima para el crecimiento del cabello. Tanto es así que, según especialistas de la Universidad de California, cuando las personas presentan una deficiencia de vitamina D uno de los síntomas fundamentales a partir del cual se detecta es precisamente el empobrecimiento del cabello y su caída. Nuestro cuerpo produce vitamina D pero solo cuando nos exponemos a los rayos solares. No obstante, también podemos obtenerla a través del consumo del hígado, la leche y los huevos.

- Vitamina E. Esta vitamina estimula el crecimiento de los vasos sanguíneos nuevos. Puedes ingerirla por vía oral o aplicarla directamente sobre el cuero cabelludo. Si quieres insertarla como parte de una dieta sana, la encontrarás en las nueces, las semillas y los tomates.